Cómo reclamar por daños en una vivienda recién comprada

Cómo reclamar por daños en una vivienda recién comprada

Publicado el 06 de marzo de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 18 min

Introducción

Comprar una vivienda es una de las inversiones más importantes que una persona puede realizar a lo largo de su vida. Sin embargo, no siempre todo sale según lo esperado. En muchos casos, los nuevos propietarios descubren defectos ocultos o daños estructurales que afectan la habitabilidad del inmueble. Ante esta situación, es fundamental conocer los derechos del comprador y los mecanismos legales disponibles para reclamar y exigir soluciones.

La legislación protege a los compradores de viviendas ante posibles irregularidades en la construcción, defectos ocultos o incumplimientos contractuales por parte del vendedor o la promotora. Dependiendo del tipo de daño, la responsabilidad puede recaer en distintos actores, y los plazos para reclamar pueden variar. Por ello, es crucial actuar con rapidez y recopilar toda la documentación necesaria para respaldar la reclamación.

Importante: No todos los daños son reclamables bajo la misma normativa. Diferenciar entre vicios ocultos, defectos de construcción y problemas de habitabilidad es clave para saber qué procedimiento legal seguir.

A lo largo de este artículo, exploraremos los distintos tipos de daños más comunes en una vivienda recién comprada, los plazos y procedimientos legales para reclamarlos, así como las mejores estrategias para obtener una solución satisfactoria. También responderemos algunas de las preguntas más frecuentes que los propietarios suelen plantearse al enfrentarse a esta problemática.

Tipos de daños más comunes

Al comprar una vivienda recién construida o de segunda mano, es posible encontrarse con diversos tipos de daños que pueden afectar su habitabilidad, seguridad y estética. Identificar y clasificar estos problemas es el primer paso para determinar la viabilidad de una reclamación y los plazos aplicables según la legislación vigente.

A continuación, se describen los daños más comunes que pueden aparecer en una vivienda recién adquirida:

  • Humedades y filtraciones: Pueden deberse a una mala impermeabilización, problemas en la instalación de fontanería o fallos estructurales.
  • Grietas en paredes y techos: Aunque algunas pueden ser estéticas, otras pueden indicar problemas más graves en la estructura del edificio.
  • Defectos en instalaciones eléctricas: Cableado deficiente, enchufes mal instalados o fallos en la iluminación pueden representar un riesgo.
  • Problemas en la fontanería: Fugas, baja presión de agua o desagües obstruidos son fallos comunes que pueden generar mayores problemas con el tiempo.
  • Carpintería defectuosa: Puertas que no cierran bien, ventanas que no aíslan adecuadamente o armarios mal ensamblados pueden afectar el confort del hogar.
  • Acabados deficientes: Pintura mal aplicada, suelos desnivelados o baldosas sueltas son errores frecuentes en algunas construcciones.
  • Fallas estructurales: Aunque menos comunes, las deficiencias graves en los cimientos o en la estructura del edificio pueden comprometer su seguridad.

Importante: No todos los daños son visibles de inmediato. Algunos defectos pueden manifestarse con el tiempo, por lo que es recomendable realizar inspecciones periódicas y documentar cualquier anomalía detectada.

Si detectas alguno de estos problemas en tu vivienda recién adquirida, es fundamental recopilar pruebas como fotografías, informes de expertos y facturas de reparación para respaldar cualquier reclamación. En los siguientes apartados explicaremos cómo determinar la responsabilidad del vendedor y los pasos a seguir para exigir una solución efectiva.

Responsabilidad del vendedor

Al comprar una vivienda, el vendedor tiene una serie de obligaciones legales que garantizan que el comprador recibe el inmueble en condiciones adecuadas. Dependiendo del tipo de daño detectado, la responsabilidad puede recaer en diferentes figuras, como el promotor, el constructor o el vendedor particular. Comprender estas responsabilidades es clave para determinar a quién dirigir la reclamación y qué derechos protege la legislación vigente.

En términos generales, el vendedor es responsable de los defectos que no hayan sido informados previamente al comprador y que afecten la habitabilidad, seguridad o funcionalidad de la vivienda. A continuación, se detallan los principales tipos de responsabilidad según el origen del daño:

  • Vicios ocultos: Son defectos graves que no son evidentes en una inspección superficial y que afectan el uso normal de la vivienda. La ley permite al comprador exigir una reparación, una compensación económica o incluso la resolución del contrato en casos extremos.
  • Incumplimiento contractual: Si el vendedor garantizó ciertas condiciones en el contrato de compraventa (por ejemplo, aislamiento térmico o calidad de materiales) y estas no se cumplen, el comprador puede reclamar.
  • Defectos de construcción: En viviendas de obra nueva, la responsabilidad recae en el promotor y el constructor, quienes deben responder por daños estructurales durante los plazos establecidos por la Ley de Ordenación de la Edificación.
  • Deficiencias en instalaciones: Problemas en la electricidad, fontanería o climatización pueden ser motivo de reclamación si comprometen la habitabilidad o la seguridad.

Importante: En la mayoría de los casos, el comprador tiene hasta 6 meses desde la compra para reclamar vicios ocultos, pero los plazos varían según la normativa aplicable. Para defectos de construcción, el plazo puede extenderse hasta 10 años en algunos casos.

Si el vendedor se niega a asumir su responsabilidad, el comprador puede recurrir a mecanismos legales como la mediación, el arbitraje o la vía judicial. Es recomendable contar con asesoramiento legal para gestionar adecuadamente el proceso y garantizar el éxito de la reclamación.

Plazos para reclamar

Conocer los plazos legales para reclamar daños en una vivienda recién comprada es fundamental para no perder el derecho a exigir una reparación, compensación o incluso la resolución del contrato. Dependiendo del tipo de daño y de la normativa aplicable, los plazos pueden variar considerablemente. Por ello, es importante actuar con rapidez y documentar cualquier problema detectado en la propiedad.

A continuación, se detallan los principales plazos para reclamar en función del tipo de defecto o problema detectado en la vivienda:

  • Vicios ocultos: El comprador tiene 6 meses desde la entrega de la vivienda para reclamar al vendedor si descubre defectos graves que no eran visibles en el momento de la compra y que afectan la habitabilidad del inmueble.
  • Defectos de construcción: Según la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), se establecen distintos plazos de garantía:
    • 1 año: Para defectos en acabados y elementos de terminación (pintura, suelos, carpintería, etc.).
    • 3 años: Para defectos que afecten la habitabilidad, como problemas de aislamiento térmico, acústico o humedades.
    • 10 años: Para daños estructurales que comprometan la estabilidad y seguridad del edificio.
  • Incumplimiento de contrato: Si el vendedor o promotor no cumple con las condiciones pactadas en la compraventa, el comprador tiene hasta 5 años para presentar una reclamación.

Importante: Para iniciar una reclamación dentro de los plazos establecidos, es recomendable notificar por escrito al vendedor o promotor y recopilar pruebas como fotografías, informes periciales y facturas de reparación.

En caso de que el vendedor o la promotora se nieguen a asumir la responsabilidad, el comprador puede recurrir a mecanismos legales como la mediación, el arbitraje o, en última instancia, la vía judicial. Contar con asesoramiento legal especializado puede ser clave para garantizar el éxito de la reclamación dentro del tiempo establecido por la ley.

Documentos necesarios para la reclamación

Para presentar una reclamación efectiva por daños en una vivienda recién comprada, es fundamental recopilar y organizar una serie de documentos que respalden la queja. La falta de documentación adecuada puede dificultar el proceso y reducir las posibilidades de éxito. A continuación, se detallan los documentos esenciales que se deben reunir antes de iniciar una reclamación formal.

La documentación necesaria puede variar dependiendo del tipo de problema detectado y de la vía legal que se elija para reclamar. No obstante, los siguientes documentos son clave en la mayoría de los casos:

  • Escritura de compraventa: Documento que acredita la adquisición de la vivienda y establece las condiciones del contrato.
  • Factura o justificante de pago: Prueba del precio abonado por la compra del inmueble.
  • Contrato con la promotora o constructor: En caso de obra nueva, este documento puede incluir garantías y compromisos de calidad.
  • Informe pericial: Evaluación técnica realizada por un experto que describe los daños y su impacto en la vivienda.
  • Fotografías y vídeos: Evidencias visuales que demuestren el estado del inmueble y la magnitud de los desperfectos.
  • Comunicaciones con el vendedor o promotor: Correos electrónicos, burofaxes o cartas enviadas con reclamaciones previas.
  • Presupuestos y facturas de reparación: Si se han realizado arreglos, estos documentos pueden ser clave para exigir el reembolso de los gastos.
  • Certificado de garantía: En caso de obra nueva, el promotor o constructor debe ofrecer garantías sobre la calidad de la construcción.

Consejo: Para fortalecer la reclamación, se recomienda presentar la documentación de manera organizada y acompañada de un escrito formal detallando los hechos, el daño sufrido y la solución esperada.

Una vez reunidos estos documentos, el siguiente paso es presentar la reclamación de manera formal ante el vendedor, la promotora o, si es necesario, las autoridades competentes. Contar con un abogado especializado puede facilitar el proceso y aumentar las posibilidades de obtener una respuesta favorable.

Procedimiento para reclamar

Si has detectado daños en tu vivienda recién comprada, es fundamental seguir un procedimiento adecuado para reclamar y obtener una solución efectiva. Un enfoque estructurado aumenta las posibilidades de éxito y facilita la gestión de la reclamación. A continuación, te explicamos los pasos clave para presentar una reclamación de manera formal.

1. Identificar y documentar los daños

Antes de presentar cualquier reclamación, es importante recopilar pruebas que demuestren los desperfectos. Para ello, se recomienda:

  • Tomar fotografías y vídeos de los daños desde diferentes ángulos.
  • Solicitar un informe pericial si los desperfectos afectan la habitabilidad o estructura.
  • Reunir contratos, facturas y garantías del vendedor o promotor.
  • Conservar cualquier comunicación previa con el vendedor o la constructora.

2. Notificación formal al responsable

Una vez documentados los daños, el siguiente paso es enviar una notificación formal al vendedor o promotora. Esto debe hacerse por escrito, preferiblemente mediante burofax o correo certificado con acuse de recibo. El escrito debe incluir:

  • Descripción detallada de los daños detectados.
  • Referencia a las garantías legales o contractuales aplicables.
  • Plazo razonable para recibir respuesta o solución.
  • Advertencia de recurrir a vías legales si no hay respuesta.

3. Solicitud de reparación o compensación

En función del tipo de daño y la normativa aplicable, puedes solicitar una de las siguientes soluciones:

  • Reparación gratuita de los daños por parte del responsable.
  • Indemnización económica para cubrir los costes de reparación.
  • Resolución del contrato si el problema es grave e impide la habitabilidad.

Consejo: Si el vendedor o promotor no responde en un plazo razonable, es recomendable acudir a un abogado especializado para iniciar un procedimiento legal.

4. Vías legales en caso de negativa

Si el responsable se niega a asumir su obligación, existen varias opciones legales:

  • Mediación o arbitraje: Alternativas rápidas y menos costosas para resolver disputas.
  • Reclamación ante Consumo: En caso de incumplimientos evidentes, se puede presentar una queja ante las oficinas de consumo.
  • Demanda judicial: Si las demás opciones fallan, el comprador puede acudir a los tribunales para exigir una compensación.

Seguir estos pasos te permitirá gestionar la reclamación de manera efectiva y aumentar las posibilidades de obtener una solución favorable. En casos complejos, contar con asesoramiento legal especializado puede marcar la diferencia.

Opciones legales en caso de negativa

En algunas ocasiones, el vendedor o la constructora pueden negarse a solucionar los problemas derivados de los daños en la vivienda recién comprada. En estos casos, es importante conocer las opciones legales disponibles para proteger tus derechos y obtener una compensación o solución efectiva. A continuación, te explicamos las principales alternativas legales que puedes considerar en caso de negativa.

1. Reclamación por vía extrajudicial

Antes de recurrir a los tribunales, una opción recomendable es intentar resolver el conflicto mediante una reclamación extrajudicial. Esto se puede hacer a través de una carta formal, enviada por burofax o correo certificado con acuse de recibo, donde se expongan los daños, las pruebas y el plazo para la solución del problema.

Si no hay respuesta favorable dentro del plazo estipulado, se puede considerar iniciar una demanda judicial. Sin embargo, la vía extrajudicial es más rápida y menos costosa, por lo que siempre es conveniente intentar esta opción primero.

2. Reclamación judicial

Si el vendedor o la constructora siguen sin dar solución al problema, se puede iniciar un proceso judicial. Las opciones incluyen:

  • Demanda civil: Si los daños afectan la habitabilidad o la estructura de la vivienda, se puede presentar una demanda civil por incumplimiento de contrato o daños y perjuicios.
  • Reclamación ante la Junta Arbitral de Consumo: Si el contrato tiene una cláusula de arbitraje o si ambas partes lo aceptan, se puede recurrir a esta instancia para resolver el conflicto.
  • Acción por vicios ocultos: Si los daños son considerados vicios ocultos, es posible presentar una reclamación por esta causa, especialmente si los daños no fueron visibles al momento de la compra.

3. Acción por incumplimiento de la garantía

En el caso de viviendas nuevas, los constructores están obligados a ofrecer una garantía que cubra defectos de construcción durante un periodo determinado. Si el daño es consecuencia de un defecto de construcción cubierto por esta garantía, el comprador tiene derecho a exigir la reparación o la compensación correspondiente.

Es importante recordar que las reclamaciones legales suelen requerir pruebas sólidas, como informes periciales y documentación que respalde el incumplimiento de las garantías. Consultar con un abogado especializado en derecho inmobiliario es una excelente opción para recibir orientación adecuada durante todo el proceso.

4. Plazos legales para presentar la reclamación

Los plazos para presentar una reclamación legal varían según el tipo de reclamación y la legislación local. Por lo general, el plazo para reclamar por vicios ocultos o daños en la vivienda suele ser de 2 a 5 años, dependiendo de la normativa aplicable en cada jurisdicción. Es esencial actuar dentro del plazo establecido para evitar la pérdida de derechos.

Costes y honorarios legales

Iniciar una reclamación legal por daños en una vivienda recién comprada puede implicar una serie de gastos, que incluyen honorarios de abogados, tasas judiciales y costos de peritajes. Antes de tomar una decisión, es importante conocer los costes aproximados y evaluar si la reclamación es viable desde el punto de vista económico.

1. Honorarios de abogados

Contratar a un abogado especializado en derecho inmobiliario es fundamental para garantizar una reclamación efectiva. Los honorarios pueden variar según la complejidad del caso y la experiencia del profesional, pero generalmente se estructuran de la siguiente manera:

  • Consulta inicial: Puede oscilar entre 50 y 150 euros, dependiendo del despacho.
  • Honorarios por asesoramiento y gestión extrajudicial: Suelen establecerse mediante tarifas fijas o por horas, con un coste aproximado de 100 a 300 euros por hora.
  • Honorarios por demanda judicial: En función del importe reclamado, pueden variar entre el 10% y el 20% de la cantidad en disputa, o establecerse en una tarifa fija de entre 1.500 y 5.000 euros.

2. Costes de peritajes

Un informe pericial puede ser clave para demostrar los daños en la vivienda. Los honorarios de un perito pueden variar dependiendo del tipo de evaluación que se requiera:

  • Informe básico: Desde 300 hasta 800 euros.
  • Peritaje detallado para juicio: Puede superar los 1.500 euros, dependiendo de la complejidad del informe.

3. Tasas judiciales y otros gastos

En algunos casos, es necesario pagar tasas judiciales para presentar una demanda. Estas tasas dependen del importe de la reclamación y la jurisdicción, aunque pueden oscilar entre 100 y 500 euros. Además, pueden existir otros gastos asociados, como la notificación por burofax (alrededor de 30 euros) o la intervención de procuradores en procesos judiciales (entre 300 y 1.500 euros).

Consejo: Antes de iniciar cualquier acción legal, es recomendable solicitar un presupuesto detallado a un abogado y evaluar la relación entre los costes y la posible compensación económica.

Dependiendo del caso, algunos gastos pueden ser recuperables si se gana el juicio y el tribunal condena a la parte demandada a pagar las costas procesales. Sin embargo, si la reclamación no prospera, el demandante podría tener que asumir todos los costes, por lo que es fundamental valorar la viabilidad de la reclamación antes de iniciar cualquier procedimiento.

Preguntas frecuentes

A continuación, respondemos algunas de las dudas más comunes que pueden surgir al reclamar por daños en una vivienda recién comprada. Si tienes más preguntas, es recomendable contactar con un abogado especializado en derecho inmobiliario.

1. ¿Qué hacer si descubro daños después de la compra?

Si detectas desperfectos tras la compra, documenta los daños con fotografías y vídeos, revisa el contrato de compraventa y contacta al vendedor o a la promotora para informar del problema. Si no obtienes respuesta, inicia una reclamación formal por escrito y, si es necesario, busca asesoramiento legal.

2. ¿Cuánto tiempo tengo para reclamar por vicios ocultos?

El plazo legal para reclamar por vicios ocultos suele ser de 6 meses a partir de la compra. Sin embargo, si se trata de defectos de construcción en una vivienda nueva, la Ley de Ordenación de la Edificación establece plazos de garantía de hasta 10 años, dependiendo del tipo de daño.

3. ¿Es obligatorio contratar a un abogado para reclamar?

No siempre es obligatorio, pero contar con un abogado especializado aumenta las probabilidades de éxito, especialmente si la reclamación debe resolverse por vía judicial. En casos menores, se puede intentar una mediación o negociación extrajudicial sin representación legal.

4. ¿Puedo reclamar si la vivienda es de segunda mano?

Sí. Aunque la responsabilidad del vendedor en una vivienda de segunda mano es menor que en una obra nueva, sigue existiendo la obligación de responder por vicios ocultos. Si el comprador demuestra que el vendedor conocía el problema y no lo informó, se puede exigir una compensación o anulación del contrato.

5. ¿Qué hacer si el vendedor se niega a reparar los daños?

Si el vendedor o la promotora no responden a la reclamación, puedes recurrir a una mediación, presentar una denuncia en Consumo o iniciar un procedimiento judicial. En estos casos, contar con pruebas documentales y asesoramiento legal es clave para garantizar una resolución favorable.

Conclusión

Reclamar por daños en una vivienda recién comprada es un proceso que requiere conocimiento, documentación adecuada y, en algunos casos, asesoramiento legal. Identificar los tipos de daños más comunes, conocer la responsabilidad del vendedor y actuar dentro de los plazos legales son factores clave para el éxito de una reclamación.

Desde la notificación formal hasta las vías legales disponibles, cada paso del procedimiento debe ser llevado a cabo con rigor y respaldado por pruebas. La recopilación de documentos como el contrato de compraventa, informes periciales y fotografías es fundamental para respaldar cualquier reclamación. Además, en caso de negativa por parte del vendedor o la promotora, existen opciones legales que permiten exigir el cumplimiento de las garantías y obtener una compensación justa.

Recomendación: Antes de iniciar cualquier acción legal, evalúa los costes y honorarios asociados. Contar con asesoramiento de un abogado especializado puede ser clave para tomar decisiones estratégicas y maximizar las posibilidades de éxito.

En definitiva, reclamar por daños en una vivienda recién adquirida es un derecho del comprador, siempre que se haga dentro de los plazos establecidos y con las pruebas necesarias. La mejor estrategia es actuar de manera rápida y efectiva, recurriendo a los mecanismos de resolución de conflictos antes de llegar a una instancia judicial. Si la situación lo requiere, no dudes en acudir a un profesional que pueda guiar el proceso y defender tus intereses.

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