Qué hacer si tu inquilino roba suministros
Guía práctica si tu inquilino roba suministros: cómo detectarlo, reunir pruebas, denunciar, reclamar daños y resolver el contrato sin riesgos legales.
Índice
- Cómo identificar el robo de suministros
- Pruebas rápidas y documentación inicial
- Qué no debes hacer nunca
- Vía penal y vía civil: qué opción elegir
- Peritajes y lecturas de contador
- Comunicaciones formales y burofax
- Reclamación de daños y perjuicios
- Desahucio por incumplimiento y resolución del contrato
- Prevención: cláusulas y controles
- Preguntas frecuentes
Cómo identificar el robo de suministros
Cuando un inquilino roba suministros —luz, agua o gas— el primer reto del propietario es distinguir un consumo elevado “normal” de un uso fraudulento. Las señales de alerta suelen aparecer en las facturas (picos repentinos, regularizaciones inesperadas o incrementos sin cambio de hábitos), pero también en elementos físicos: precintos rotos, derivaciones, puentes, llaves manipuladas o tapas forzadas de contadores. En viviendas con contadores comunitarios, un aumento desproporcionado frente a meses equivalentes del año anterior es especialmente revelador.
Otra pista proviene del comportamiento del ocupante: negativas reiteradas a facilitar lecturas, excusas para impedir el acceso de técnicos, o cambios frecuentes en la hora de presencia en la vivienda coincidiendo con inspecciones. En edificios con zonas comunes, conviene observar cableado “nuevo” que entra o sale del cuadro, mangueras o derivaciones hacia otros puntos del inmueble. Si hay garaje, trastero o local anexo, revise si existen tomas improvisadas conectadas a la vivienda.
Checklist rápido:
- Comparar facturas de 12 meses y detectar picos.
- Revisar precintos y tapas de contadores.
- Fotografiar cableados o mangueras anómalas.
- Registrar negativas a lecturas o visitas técnicas.
- Preguntar a la comunidad por incidencias en los suministros.
Identificar pronto el patrón permite reaccionar con método: primero asegurar evidencias, después comunicar formalmente y por último activar la reclamación. Saltarse pasos, por prisa o enfado, suele debilitar el caso y prolongar el conflicto.
Pruebas rápidas y documentación inicial
Las pruebas no se improvisan; se planifican. Empieza creando una carpeta con todas las facturas del último año, el contrato de arrendamiento, inventario, acta de entrega de llaves y cualquier comunicación relevante con el inquilino. A continuación, realiza un reportaje fotográfico y de vídeo de los puntos críticos: contador, cuadro eléctrico, llaves de paso, cuarto de contadores y canalizaciones visibles. La clave es que las imágenes sean fechadas, nítidas y muestren contexto (planos generales y detalle).
Si la comunidad ha detectado irregularidades, solicita al administrador un certificado o al menos un correo formal describiendo incidencias, fechas y testigos. Pide a la comercializadora o distribuidora un histórico de lecturas y, si es posible, un informe técnico de consumos anómalos. Guarda pantallazos de apps de “smart meter” o del área de cliente que reflejen curvas de carga inusuales.
Valor probatorio: las facturas comparativas, los partes de técnico y las fotografías de contadores y precintos son pruebas sólidas. Cuida la cadena de custodia: identifica quién tomó cada foto, cuándo y dónde, y conserva los originales sin editar.
Por último, anota un diario de incidencias: fechas de cortes, saltos de magnetotérmicos, olores a gas, ruidos de agua, visitas de técnicos y respuestas del inquilino. Ese “timeline” aportará coherencia al relato y facilitará la labor del abogado o perito.
Qué no debes hacer nunca
Aunque la tentación sea alta, nunca cortes por tu cuenta los suministros, cambies cerraduras o accedas a la vivienda sin autorización judicial o consentimiento expreso. Estas acciones, además de vulnerar derechos, pueden volverse contra el propietario con reclamaciones por coacciones o por violación de domicilio. Tampoco manipules contadores, precintos o instalaciones: perderías legitimidad, arriesgarías sanciones y podrías poner en peligro la seguridad del edificio.
Evita también las amenazas informales, chats subidos de tono o notas en el portal. Toda comunicación debe ser profesional, verificable y trazable. Y no publiques imágenes del inquilino, del contador o del cuadro en redes sociales: podrías incurrir en problemas de privacidad y perjudicar la estrategia probatoria.
- No cortes suministros por tu cuenta.
- No entres en la vivienda sin permiso o mandamiento.
- No manipules instalaciones ni precintos.
- No difundas imágenes ni datos personales.
- No aceptes acuerdos verbales sin dejar rastro documental.
Mantener la forma es tan importante como el fondo: refuerza tu posición, facilita medidas cautelares y evita dilaciones por incidentes paralelos.
Vía penal y vía civil: qué opción elegir
El robo de suministros puede abordarse por la vía penal (por defraudación de fluido, daños, etc.) y por la vía civil (incumplimiento de contrato, resolución y reclamación de cantidades). Elegir bien depende de la entidad del fraude, del riesgo para la seguridad y de tu objetivo prioritario: cesar la conducta, recuperar lo pagado o terminar el arrendamiento.
La vía penal es útil cuando hay manipulación dolosa del contador, puenteo peligroso o reiteración. Permite medidas más rápidas de investigación y puede disuadir conductas futuras. La vía civil resulta idónea para reclamar impagos, regularizaciones, penalizaciones contractuales y poner fin al contrato por incumplimiento grave. Nada impide emplear ambas, coordinando tiempos para que las pruebas fluyan sin contradicciones.
Criterios de decisión: cuantía del daño, claridad de la prueba, urgencia de cesar el riesgo, necesidad de recuperar la posesión y recursos disponibles. Un breve informe jurídico inicial ayuda a escoger la estrategia con mejor retorno.
Sea cual sea la vía, prepara bien la base probatoria y preserva el tono profesional. Un enfoque metódico maximiza opciones de condena, indemnización o resolución contractual.
Peritajes y lecturas de contador
El informe técnico marca la diferencia entre sospecha y certeza. Solicita a un electricista o fontanero habilitado una inspección con fotografías, lectura in situ y valoración de riesgos. En caso de contadores inteligentes, pide curva de carga y anomalías (picos nocturnos, consumo constante a horas inusuales, retrocesos). En agua, inspecciona llaves de paso, derivaciones y posibles by-pass; en gas, prioriza seguridad y corta la incidencia a través del canal de emergencias si hay fuga o riesgo.
Cuando el contador pertenece a la distribuidora, su manipulación sólo puede hacerla personal autorizado. Puedes solicitar una verificación oficial; si se confirma alteración, se levantará acta con gran fuerza probatoria. Encarga al perito una explicación inteligible para el juez: cómo se realizó la derivación, qué elementos se alteraron y qué evidencias demuestran la autoría vinculada a la vivienda arrendada.
- Fotografías antes/después y croquis de la instalación.
- Lecturas comparadas y cálculo de consumos estimados.
- Conclusiones sobre seguridad y riesgo de incendio/inundación.
- Estimación económica del perjuicio y reposición a estado original.
Este paquete técnico, junto con facturas y comunicaciones, sostendrá la reclamación de daños y un eventual desahucio por incumplimiento grave.
Comunicaciones formales y burofax
Antes de litigar, comunica la incidencia de forma fehaciente. El burofax con certificación de texto y acuse de recibo es el estándar. Debe describir las irregularidades detectadas, requerir el cese inmediato, solicitar acceso para inspección oficial y advertir de las acciones legales y contractuales previstas. Aporta copias de facturas, fotos de contadores y, si existe, un informe técnico preliminar.
Conserva el justificante del envío y la certificación del contenido. Si el inquilino responde ofreciendo una solución, exige que sea por escrito, con calendario, acceso a instalaciones y asunción de costes. Evita acuerdos verbales o parciales que no compensen el perjuicio.
Esqueleto de burofax efectivo:
- Exposición breve de hechos y fechas.
- Requerimiento de cese y restitución.
- Solicitud de inspección con técnico o distribuidora.
- Advertencia de acciones penales y civiles.
- Plazo claro para contestar (48–72 horas).
Una comunicación precisa, sin descalificaciones, refuerza tu posición y, en ocasiones, propicia acuerdos totales con pago y desocupación voluntaria.
Reclamación de daños y perjuicios
Para cuantificar el daño, suma consumos fraudados (regularizaciones y estimaciones técnicas), costes de reparación y legalización de la instalación, honorarios de perito, daños emergentes en elementos comunes o en tu vivienda y, cuando proceda, lucro cesante (p. ej., periodos sin poder alquilar por obras o por riesgo). Documenta cada partida con facturas y presupuestos, y añade un cuadro resumen con fechas y conceptos.
La reclamación puede formularse en la demanda civil junto a la resolución del contrato, o en un procedimiento separado si prefieres agilizar el lanzamiento. En vía penal, solicita responsabilidad civil derivada del delito con el mismo detalle probatorio. Considera incluir una cláusula de intereses moratorios desde el requerimiento fehaciente y las costas del proceso.
Documentos clave: informe pericial, certificación de manipulación de la distribuidora, facturas de regularización, partes de reparación, fotografías fechadas y comunicaciones.
Cuanto más objetivo y verificable sea el cálculo, más opciones tendrás de obtener una indemnización íntegra y rápida.
Desahucio por incumplimiento y resolución del contrato
Robar suministros constituye un incumplimiento grave del contrato: daña la propiedad, expone a riesgos y suele acompañarse de impagos o usos no pactados. La demanda de desahucio por incumplimiento permite recuperar la posesión y reclamar cantidades. Adjunta el contrato, inventario, burofax, informes y facturas. Si hay riesgo para la seguridad, valora solicitar medidas cautelares para acceso de técnicos y reposición inmediata de la legalidad de la instalación.
En paralelo, coordina con la comunidad y la distribuidora para que las actuaciones técnicas se ejecuten con cita y presencia de testigos. Tras el lanzamiento, realiza acta detallada del estado de la vivienda, toma lecturas finales y programa la normalización de los suministros con nuevas verificaciones y precintos.
- Base jurídica: incumplimiento grave y daños.
- Objetivo: recuperación de la posesión y resarcimiento.
- Prueba: informes, fotos, lecturas, comunicaciones y testigos.
Una estrategia clara, con tiempos definidos y documentación impecable, acelera el fin del conflicto y reduce el coste total.
Prevención: cláusulas y controles
La mejor gestión del robo de suministros es la que no llega a ocurrir. Refuerza el contrato con cláusulas específicas: obligación de conservar precintos y no manipular contadores, deber de permitir lecturas e inspecciones razonables, responsabilidad por sanciones y regularizaciones imputables al arrendatario, y facultad resolutoria por fraude energético o hidráulico. Añade un anexo fotográfico del estado de contadores y cuadro en la entrega.
En prevención operativa, establece revisiones periódicas coordinadas con la comunidad; si el edificio tiene cuarto de contadores, manténlo cerrado y con registro de accesos. Considera instalar detectores de consumo o sistemas de telegestión cuando sea viable. Si evalúas videovigilancia en zonas comunes, cumple los requisitos de privacidad: cartelería informativa, ubicación proporcional y consulta previa al administrador.
Buenas prácticas:
- Anexo fotográfico y lecturas en la entrega y devolución.
- Cláusulas de inspección razonable y penalizaciones claras.
- Comunicación fluida con comunidad y distribuidoras.
- Revisión anual de instalaciones por técnico habilitado.
Contratos claros y controles simples desincentivan la manipulación y te dan herramientas contundentes si ocurre.
Preguntas frecuentes
¿Puedo cortar la luz o el agua si descubro el fraude? No. Debes evitar cualquier corte unilateral. Usa comunicaciones fehacientes y, si hay riesgo, coordina con distribuidora y explora medidas judiciales.
¿Qué pasa si el contador es comunitario? Compara consumos con periodos equivalentes, solicita informe al administrador y pide a la distribuidora una verificación. Las fotos del cuarto de contadores y testigos de la comunidad ayudan mucho.
¿Basta con mis facturas para reclamar? Son un buen inicio, pero intenta sumar informe técnico, lecturas y certificación de manipulación si existe. Cuanto más objetiva la prueba, más sólido el caso.
¿Puedo instalar cámaras? En zonas privadas de la vivienda alquilada, no. En zonas comunes, sólo con los requisitos legales y de la comunidad. Prioriza medidas menos intrusivas como controles de acceso y telegestión.
¿Se puede resolver el contrato por este motivo? Sí, el fraude de suministros es un incumplimiento grave. Prepara burofax, prueba técnica y demanda de desahucio con reclamación de daños.
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